La historia de los mundiales dice que cuando las Copas del Mundo se han efectuado en territorio americano, ningún país de Europa ha podido coronarse campeón; de hecho, de los nueve títulos que guardan Brasil, Argentina y Uruguay, ocho han sido ganados en su zona.
 
Cuando Alemania enfrente a Brasil (mañana) y Holanda encare a Argentina (miércoles), las naciones europeas tendrán la oportunidad de romper esa racha y a la vez inclinar más la balanza de cetros ganados a favor del Viejo Continente.
 
Aunque las naciones europeas han ganado 10 títulos mundiales en contraste con los 9 de los suramericanos, el título de Brasil en Suecia 1958 marca cierta diferencia en lo que se refiera al dominio europeo en su territorio. En ese momento, los brasileños “irrespetaron” el Viejo Continente con ese triunfo.
 
Desde mañana, tanto alemanes como holandeses tienen la oportunidad de evitar una soñada final suramericana entre Argentina y Brasil.

Lo que viene
 
 
Los países suramericanos tratarán de reeditar la final más importante en sus historias y que acrecienta la rivalidad que ambos se tienen desde hace más de 80 años.
 
Argentina y Brasil han jugado dos finales de Copa América (Perú 2004 y Venezuela 2007) en los últimos 10 años. En las dos los brasileños alzaron el cetro; sin embargo, en la memoria de los argentinos todavía queda aquel 1-0 de Italia 1990 que la albiceleste le endosó a la canarinha para eliminarlos en los octavos de final.
 
Para que ambos se enfrenten necesitan ganar las dos semifinales. De ser así, por primera vez en la historia de los mundiales se verá una final entre los colosos suramericanos.
 
Pese a este escenario, los jugadores de los cuatro equipos piensan primero en ganar los choques de “semis” antes que pensar en la final; por ello, Argentina “pasó la página” del triunfo 1-0 sobre Bélgica y empezó a plantear el juego contra los holandeses.
 
“Holanda es uno de los mejores equipos que juega al contragolpe, por la velocidad que tienen sus hombres de ataque. Debemos tener grandes precauciones, no perder pelotas en zonas de peligro y estar bien parados cuando vayan a atacar”, dijo ayer Javier Mascherano en conferencia de prensa transmitida por DirecTV.


Muy Movidos
 
 
Ambas oncenas llegan invictas a la semifinal; sin embargo, Argentina es la única que ha ganado sus cinco compromisos, todos por la mínima diferencia.
 
Holanda tuvo un vertiginoso comienzo con 10 goles a favor en tres partidos; sin embargo, en los últimos 215 minutos, solo pudo marcar dos en apenas cuatro minutos, gracias a la equivocación mexicana de querer derrotarlos por una diana a falta de 30 minutos para finalizar el choque que ambos tuvieron en los octavos de final.  
 
En lo que respecta a la ofensiva, Holanda tiene mejor promedio que Argentina si se toma en cuenta el 1,4 goles por choque que tienen los sureños por los 2,4 de los europeos.  
 
Los holandeses promedian un tanto cada 40 minutos y en 6,3 intentos en medio de la sequía que han sufrido en los dos últimos partidos ante rivales centroamericanos.
 
Argentina promedia un gol cada 60 minutos y en 10,9 intentos. De 56 tiros al arco, 7 han sido convertidos en gol.  
 
Ayer se confirmó que la lesión grado uno del argentino Ángel Di María en su pierna derecha lo termino de sacar del Mundial, por lo que no podrá jugar con su equipo en los dos venideros encuentros.


Brasil comprometido
 
 
Del otro lado de la llave de semifinales que se define mañana, Brasil comienza a hacer un replanteo ante la ausencia de su estrella Neymar, quien también se fue del Mundial por lesión.
 
Entre los dos, Alemania parece estar más completa, si se toma en cuenta que saldrá con su plantilla intacta, distinto a los locales que no tendrán a Neymar ni su capitán Thiago Silva.  
 
Brasil llega a las semifinales con 10 goles marcados, 3 triunfos y 2 empates, mientras que los alemanes lo hacen con registro de cuatro victorias y la paridad ante Ghana.
 
Hasta ayer, el técnico de Brasil, Luiz Felipe Scolari no dio pistas sobre las variantes que usará para sustituir a Silva y al mediocampista.
 
De acuerdo a las agencias internacionales, Scolari analiza colocar a Willian o Bernard en ese lugar, pero también podría apelar a jugar con trío de manejadores compuesto por Ramires, Paulinho y Fernandinho, este último con mayor llegada al área.